Empanada de Bonito

La entrada de hoy es una de las más esperadas. Esta empanada está recogida en el famosísimo libro "Las recetas de Manena" y no que...

La entrada de hoy es una de las más esperadas. Esta empanada está recogida en el famosísimo libro "Las recetas de Manena" y no quería que pasara mucho más tiempo sin compartirla con vosotr@s para así, daros la oportunidad de disfrutarla cuanto antes.


Es una receta relativamente fácil, tiene algunos truquillos, que por supuesto os voy a desvelar y como ocurre en todos los campos no sólo en cocina, es cuestión de práctica.

Es un plato que cunde, gusta a casi todo el mundo y por lo tanto es una opción perfecta para cualquier celebración.

Consta de 2 partes:

- La pasta o masa, que es la denominada: pasta quebrada y que se puede utilizar como base para tartas saladas y muchas otras recetas.

- El relleno, que puede ser tan variopinto y amplio como vuestra imaginación.

Yo, la suelo hacer de bonito, porque es la que más gusta en casa, pero podéis probar con otros ingredientes como verduras, carne picada de ternera, de pollo con setas, de bonito con huevo duro...

Para la elaboración de la pasta necesitaremos:

En un bol (bastante grande para luego poder mezclar todos los ingredientes cómodamente), se casca 1 huevo, se echa una pizca de sal, 1 vasito pequeño (de los de vino) de leche, 250 gr. de margarina, una cucharada  sopera de levadura y 500 gr. de harina.

Se mezcla todo bien, sin amasar, simplemente mezclando primero con un tenedor y luego con las manos  para que vaya tomando la consistencia de masa homogénea.

Se hace una bola con la masa y se envuelve en film transparente, ahora viene el primer consejo:
Se mete la bola al congelador al menos un par de horas ( luego deberemos dejarla otra vez atemperarse para trabajarla con el rodillo), esto hace que la masa quede mucho más rica.

Para el relleno:



Picaremos en trozos pequeños la cebolla y el pimiento y lo rehogamos a fuego lento con una chorrotada de aceite de oliva hasta que esté blandito.

Echamos el kilo de tomate natural triturado y una pizca de sal y mientras se va haciendo a fuego lento, en un plato hondo desmenuzamos la lata de 200 gr. de bonito, a poder ser de Bermeo, jejeje..., ahora viene el segundo consejo: cuanto más desmenuzado esté el bonito, más rico y suelto quedará el relleno, es un poco pesado de hacer, pero con un poco de paciencia y un tenedor vamos desmigándolo.
Cuando se haya hecho el tomate, echamos el bonito y revolvemos bien la mezcla. Ya tenemos listo nuestro relleno!

Ahora es buen momento para encender el horno a 180 grados, arriba y abajo para que se vaya precalentando.
 
Cómo le damos forma a la masa
Ya tenemos la bola a temperatura ambiente apta para manipularla.
La dividimos en 2 partes; una, un poco más grande que la otra y de este modo, nos servirá como base o parte de abajo de la empanada y nos sobrará un poco por los bordes, algo que nos ayudará a darle la forma,  ya que el sobrante nos hará las veces de "dobladillo", ya veréis...

El recipiente que usemos para meterla al horno puede ser el que queramos, siempre teniendo en cuenta, que yo la hago en la placa del horno (tamaño familia numerosa...) y si vais a usar un recipiente más pequeño, las medidas de los ingredientes tendrán que ir también proporcionales.

El recipiente lo untamos con margarina y lo espolvoreamos con un poco de harina, esto lo haremos también siempre con los bizcochos para desmoldarlos sin problemas sin que se peguen.

Espolvoreamos la mesa o encimera con harina (yo lo suelo hacer sobre la encimera, no se pega, luego se limpia muy bien y creo que es el sitio más cómodo) y comenzamos a amasar un poco la parte de abajo (acordaos, la parte más grande de la bola) si se nos pega, echamos más harina en la encimera y seguimos... Cuando tenga una textura que nos admita el extenderla con el rodillo, nos ponemos a ello, le iremos dando más o menos la forma y el tamaño de la placa.

Para pasarla de la encimera a la placa del horno, os cuento otro truquillo para evitar que se nos rompa. Es algo tan sencillo como colocar el rodillo en uno de los extremos de la masa y ayudarnos con éste para elevarla un poco y depositarla en nuestro recipiente.

No os preocupéis si se os rompe, si os falta algún trozo por cubrir.....es como la plastilina, hacemos una bola y volvemos a empezar o si el problemilla ha sido que os falta algún trozo pues colocamos "un pegote" encima y listo!.

Una vez, preparado el fondo, vertemos el relleno y nos toca cubrirla. Esta parte, quizá sea la más delicada, pero no por dificultad, si no por el tema estético, por conseguir que tenga buena o buenísima pinta, sólo estética como os digo, porque os aseguro que el sabor será de 10 en cualquier caso.

Repetimos el mismo proceso con la otra parte de la bola, si es necesario, volvemos a espolvorear harina en la encimera.
Cubrimos nuestra "casi empanada" y como esta parte quedará más justa ... ahora es cuando os comentaba que hacemos de sastrecillos y hacemos un dobladillo por todo el perímetro, doblando el borde de abajo hacia el de arriba. Si queremos, podemos con una brocha de las de repostería o pincel de silicona, si es que tenéis.... si no, el dedo índice funciona también de lujo ....untar en agua templada a modo de pegamento, yo últimamente no lo suelo hacer , creo que no es necesario y sólo con la grasilla que tiene la masa ya queda suficientemente sellado.

Si habéis estirado bien la masa, no conviene que quede muy gorda, para que no sea muy tosca, con las cantidades que os doy, os debería sobrar algo de masa con lo que si todavía os quedan ganas, tenéis tiempo o algún peque rondando por la cocina,  podéis usarla para decorar la empanada.

Queda bonita, si hacemos churritos largos y luego los cruzamos simulando una red de rombos, si estamos inspirados o va a formar parte del menú de alguna fiesta o cumple podemos poner algún nombre, algún mensaje....bueno, eso ya os lo dejo a cada un@.

Ya  el último paso antes de meterla la horno, es untarla con yema de huevo para que quede dorada y con un toque brillante.

Introducimos en el horno a 180 grados máximo tres cuartos de hora. Al contrario que los bizcochos que no conviene abrir el horno mientras se están haciendo.....en esta receta no hay ningún problema por hacerlo y así iremos viendo como va la cosa.

Transcurrido este tiempo, apagamos el horno, pero dejamos que se vaya enfriando la empanada dentro con la puerta abierta y cuando lo saquéis os encontraréis con algo como esto...



A animarse!, que no os vais a arrepentir y seguro que repetís.

Buen provecho!!!






Quizás también te guste

6 comentarios

  1. ¡Guauuuu!
    Muchas gracias por esos pequeños trucos de arriba y abajo para el horno, es lo que nunca te cuentan en ningún otro sitio.
    ¡Enhorabuena por el blog!

    ResponderEliminar
  2. Muchísimas gracias a ti!!, me alegro que te haya gustado y sí, os seguiré dando consejos o truquillos que aunque yo tampoco los he leído claramente en ningún sitio, con la práctica, te das cuenta que son fundamentales y no tan obvios como parecen, al menos al principio.....

    ResponderEliminar
  3. Yo doy fe que la empanada de Amakuyi esta para chuparse los dedos!!!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No sólo fe eh?.....también das cuenta!!, a ver cuando hacemos una para comernos entre todos!!!

      Eliminar
  4. Receta fundamental en nuestra familia! muy bien explicado!!

    ResponderEliminar

Tus comentarios los recibo con muchísima ilusión, me encanta saber que te has pasado por aquí. No me dejes tu dirección del blog o web por favor, al señor Google no le gusta nada de nada!! Mil gracias!!

Flickr Images